Importancia del agua potable en la lucha contra la desnutrición
El agua potable es un recurso indispensable para la vida humana. Más del 90 % de las funciones del cuerpo son posibles gracias a la presencia de agua y aproximadamente el 80 % del cuerpo humano está conformado por agua.
La ausencia de fuentes de agua potable en una comunidad no solo genera problemas de urbanidad e incomodidades, sino que también provee el escenario ideal para la aparición de enfermedades gastrointestinales y desnutrición.
Tabla de contenidos
Combatiendo la desnutrición a través del agua potable
El proyecto Generation Nutrition de la Organización de las Naciones Unidas recomienda tres ejes de acción para el combate a la desnutrición. Estos consisten en:
- Implementar políticas de saneamiento ambiental en las comunidades marginadas.
- Emprender campañas que promuevan la higiene en los cinturones de miseria.
- Invertir en proyectos para la mejora de la calidad del agua en asentamientos humanos de muy escasos recursos.
De los tres puntos anteriormente mencionados, es el tercero el que mayores dificultades presenta, porque garantizar la salubridad del agua no solo depende de los recursos humanos y materiales con los que se cuente, sino que también se relaciona con la accesibilidad de la zona geográfica a la que se pretende beneficiar.
Problemas nutricionales relacionados con la calidad del agua
El consumo de agua insalubre es una de las principales causas de enfermedades gastrointestinales. Esto provoca frecuentemente daños en el aparato digestivo que dificultan la asimilación de nutrientes. El director de programas de emergencia del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Manuel Fontaine, establece que es imposible garantizar una nutrición adecuada en personas que no tengan acceso al consumo de agua de calidad.
A continuación, se explican brevemente los padecimientos más comunes encontrados en aquellas comunidades que no tienen acceso a fuentes de agua potable:
- Envenenamiento crónico. Este fenómeno se presenta en poblaciones de escasos recursos que se encuentran establecidas en lugares donde los suelos son arenosos y ricos en minerales. El nivel de presencia de estas sustancias es a veces tan grande que, en ocasiones, los mantos freáticos se encuentran contaminados y transmiten un alto contenido de metales pesados a los reservorios de agua disponibles. El resultado es que la población consume agua con alto contenido en metales pesados, como el plomo y el arsénico, los cuales son altamente dañinos para la salud.
- Enteropatía ambiental. Esta enfermedad suele causar estragos mayores en la población infantil y consiste en la pérdida de la capacidad intestinal de absorber líquidos y nutrientes. La causa de esta enfermedad se debe al consumo prolongado de agua contaminada.
- Parasitosis. Este suele ser un padecimiento fácil de controlar. No obstante, es muy difícil detectarla y, cuando es detectable, el paciente suele encontrarse en un estado de infestación parasitaria severa. Si bien esto no es mortal, sí que es peligroso y favorece la desnutrición. Al igual que la enteropatía ambiental, la parasitosis es producto de la ingesta de agua contaminada.
Planes de acción para garantizar la salubridad del agua
La UNICEF, así como la UNESCO, plantean que el tener acceso a un recurso hídrico de calidad es un derecho humano primordial. Por ello, en sus programas de mejora social, estas organizaciones implementan acciones encaminadas a la mejora en la gestión de este recurso.
Dentro de las acciones emprendidas, se pueden destacar las siguientes:
- Mejoras en los sistemas de captación del agua.
- Investigación tecnológica encaminada a la optimización de los procesos de potabilización del agua.
- Implementación de técnicas innovadoras en el almacenamiento del recurso hídrico.
- Diseño y construcción de sistemas de tuberías para distribuir el líquido de forma pronta y expedita.
Combate a la desnutrición a través de la gestión de la calidad del agua
A pesar de los grandes esfuerzos realizados por organismos internacionales para mejorar la gestión de la calidad del recurso hídrico, todavía existen muchos retos y necesidades que deben ser cubiertos para mejorar la calidad de vida de las personas menos afortunadas.
En materia de distribución y administración del agua, algunos de los desafíos que la realidad plantea al género humano son los siguientes:
- Mejorar los procesos burocráticos en cada país para obtener recursos necesarios en la construcción de sistemas hidráulicos de calidad.
- Utilizar todos los avances tecnológicos pertinentes para transportar de manera eficiente el vital líquido a quienes lo necesiten.
- Fomentar e implementar políticas que permitan la implementación de sistemas de agua para el consumo humano.
- Implementar programas de salud y nutrición en relación con el consumo del agua.
- Emprender campañas de educación y concientización en la población para el manejo responsable del recurso hídrico.
Al parecer, todavía resta mucho por hacer para lograr el acceso al agua potable para todas las comunidades. Es necesario que toda la sociedad tome conciencia sobre la importancia que tiene la administración adecuada de este recurso y sus implicaciones en la salud. Esto es una labor de todos.